VIII MARCHA PUENTE GENIL

Las 6:45 de la mañana, en el lugar indicado hacíamos acto de presencia 13 de los 15 inscritos en el evento, la VIII Marcha de Puente Genil. Como viene siendo habitual cargábamos nuestras bicicletas en la furgoneta de Santi, agradecemos nuevamente su apoyo logístico en nuestras salidas, y arrancamos en los coches de Coleta, Gustavo y Cristobal. Justo en la rotonda de la estación de autobuses aparecía pasadas las 7:00 Carlos al tiempo que pasaba por allí el último de los coches, unos segundos más y se queda en tierra. Avisamos a Santi que ha de volver atrás para cargar la bici de éste y continuamos nuestro camino en busca de la campiña cordobesa.

A eso de las 8:30 aproximadamente llegamos a nuestro destino. Nos equipamos como es debido, nos embadurnamos de bronceador que llevaba no se quién, pues el día se presentaba caluroso, rellenamos la declaración jurada y pasamos el control de firmas. Allí nos entregan las bolsitas obsequio, mucho polvo y poca paja, se escapa la camisetilla que no estaba mal, lo demás pan de molde pa rellenar, unas muestras mini de carne membrillo, aceite y manises, un boli y papeles, papeles y más papeles,... algunos me consta que pillaron una pulserilla, yo ni eso. Pues eso, le ponemos el dorsal a las bicicletas, algunos "más torcío que la carretera mi pueblo", fotico de grupo, y en esas que falta una bolsa, total que no era plan de dejar al amigo Nacho sin regalicos, bastante tenía ya con haber pagado y no poder asistir, así es que un servidor que se dirige a por su bolsica y trás una dura negociación, pues no había de más, el organizador del evento se ablanda y dice: "El que no haya venío tiempo ha tenío, pa tí,..." y me consigue la bolsica pa nuestro amigo el "Pipas", no nos reimos ná con la frasecilla,... "En mitatica...."

Se da la salida, atravesamos el pueblo y enseguida nos dirigimos a una zona de olivar, primer sector de la prueba, todo llano, aunque por carriles poco firmes, recién arados, lo cual dificulta la marcha con el continuo balanceo de los surcos del terreno. Aquí el que ha disfrutao ha sido Jolelín con la doble suspensión. Al principio aquello nos resulta de chiste, el coche delante a ralentí, continuas paradas para reagrupar al personal y cada dos por tres calas fuera, pues te comías al de delante. Así andamos unos 20 km. Nos dan el primer avituallamiento líquido acompañado de un donuts, por cierto, ya nos habíamos apretao otro en la salida, la gente empieza a quitarse trapos,...

Se reanuda la marcha y de repente el carril empieza a picar para arriba, pero continuamos con el coche de seguridad en pista, una locura, pues abordamos un puertecillo bueno pero con todo el grupo en pelotón, ¡Menudo peligro! les ha faltado poner la típica señal de: "Peligro, alcances..." pues en el momento que algún exento se cruzaba por medio o echaba pie a tierra se liaba la pelotera. Empezamos a desesperarnos, pero durante toda la ascensión continúa la misma tónica, así es que no hay otra que meter molinillo y estar concentrado para esquivar cualquier amenaza por delante sin tener que bajarse de la bicicleta.

Cuando culminamos nos dan el bocata, una pieza de fruta y algo de refresco. Aquel paraje ya es mucho más bonito, algo hace pensar que en adelante la cosa iba a cambiar y efectivamente. Tras la reanudación nos informan de la posibilidad de continuar por carril o atreverse a hacer la trialera, la mayoría lo vemos claro, ¡Trialera!,... Acertamos, los que elegimos esta opción disfrutamos de algo inaudito en nuestras rutas habituales pues penetramos de repente en una zona de mucha vegetación, con bastante dificultad técnica, pues era una vereda que se retorcía entre la maleza, con numerosos altibajos, piedras sueltas, rampas en bajada con un porcentaje de desnivel acojonante,... hasta el punto que la primera de ellas solo consiguieron superarla dos del total de participantes.

Continuamos sendero "alante" y de repente Pitchot que venía detrás desaparece y continúo solo hablándole a un extraño. El pobre en una de las numerosas maniobras a gran velocidad, ha enganchado la cornamenta de la cabra en un árbol y ha pegado el talegazo. A partir de ahí ha acobardao un poquillo y ha afrontado el resto de la bajada con más respeto, normal...

Continuamos con la vereda que se va retorciendo como el garabato de un parvulillo sobre un papel, y no os creáis que exagero con la comparación,... la vereda no tenía más anchura que los hombros de cualquiera de nosotros, y a ambos lados matorral, con continuos vaivenes a un lado y a otro para esquivar las ramas, piedras,... y todo lo que aparecía en nuestro camino. Así hemos terminao la mayoría de rasguños, que más que de ruta parece que hemos estao domando un gato.

Paramos un poco y nos hacemos una fotito de grupo en todo lo alto, de fondo el embalse de Cordobilla rodeado de pinar y a lo lejos la campiña, toda la vega del Genil y enormes fincas de olivar. Así llegamos hasta el segundo descenso de vértigo, unos 50 o 60 metros en picado, otra trialera pa quitarse el sombrero,... pero esta vez me la juego encabezando el grupo y esquivando a otros biker´s que bajaban andando, la verdad es que apenas podías tocar freno pues la bici se ponía de pie y se rachaba con la arena suelta,... uff... de corbata!!! Al fin llego abajo, los otros venían detrás y más adelante me comentan que han sido valientes también. Otra cosa no, pero cálculos tenemos los justos para echar el día, como diría de Coleta el amigo Andrés, jejejeje.

Bordeamos un canal y enlazamos con un carril que nos conduce hasta el último tramo de la trialera, allí se acumulan biker,s lo cual dificulta aún más la conducción pues hemos de ir concentrados y sacar calas rapidamente si no queremos dar con los huesos en el terruño. Otro descenso complicado, que en realidad no lo era tanto si se afrontaba del tirón, pero si tenías que detenerte por los de delante estabas perdío,... afrontar la bajada desde cero a pie de rampa impactaba demasiado,... la hicimos también.

Continuamos pasando junto al embalse nombrado con anterioridad y disfrutamos de una escena bonita e inesperada, centenares de flamencos nos muestran su plumaje de cálidos colores y nos saludan con sus zancas articuladas al revés, preciosa estampa... A continuación el último avituallamiento líquido y afrontamos el tramo final. Rampita hacia arriba de las que ponen el corazón a mil, Coleta que ataca, un servidor que se lanza a tope por el interior a un ritmo endiablado y cuando estamos coronando y empezamos a soltar las piernas, el Chelo que aparece con su característico pedaleo en cadencia como quien no está haciendo esfuerzo alguno y nos pone la muestra.

Después nuevo parón de la organización para juntar al personal y salimos a carretera abierta. El todoterreno que pega el acelerón invitando al sprint, los rodadores que no se lo piensan y afrontan unos kilómetros a plato de infarto; como se nota la gente de carretera, los demás también hemos dao pedales ehhh..., aunque aquí el que se ha andao listo y ha cogido buena rueda ha salío mejor parao.

Tras esto paseito por el pueblo para mostrarnos a la mujer cordobesa, por si había alguna duda de donde están las más guapas, ostiazo de un notas que en su afán de coger los primeros puestos ha adelantao por la izquierda y se ha comío un coche que se ocultaba entre el pelotón y sprint final hasta el lugar del papeo. El amigo Coleta, junto con otro ha cortao la cinta y un servidor ha tenido el placer de hacer de guardaespaldas de estos. A continuación duchita calentita en los flamantes vestuarios del nuevo estadio, arroz y callos con habichuelas, por cierto el arroz estaba bueno aunque pa rico el arroz rica la cocinera, jejeje.... (espero no tener que dar explicaciones de esto a la parienta como me pasó en la crónica de Montefrío con el culotte ceñidito), es que si no le mete uno algo de salsa a la crónica queda mu sosasca del tó leshe,... Entrega de trofeos en la que hemos tenido el honor de recibir el del grupo más numeroso, con palabritas incluidas de un servidor, vayan por delante las quejas por lo del salmorejo, con lo que a mi me gusta, cagüen!!!!, agradecimiento a la organización, felicitación por el tramo de trialera y final del discurso con un Volveremos!!! Después sorteo con "tongo", menos más que no se podían acumular premios si no se lo lleva tó el 192, que mano tenía el tío, siempre salía el mismo... Pues eso es tó, de camino pacá sesteando en el coche con el solecico y al llegar a Alcalá paradita en el corner, cacharrico fresquito y pa casa,... o lo que es lo mismo como hincharse de hacer deporte y no perder un gramo,... Si es que somos...




Todas estas fotos picando aqui gracias al inestimable trabajo de nuestro compañero Koko.

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